Las principales causas y factores de riesgo que intervienen en el desarrollo de la arteriosclerosis son:
- Predisposición familiar. La aparición de un problema cardiovascular antes de los 50 años de edad en un familiar de primer grado hace sospechar de cierta predisposición en la familia.
- Dislipemia. Se trata de una alteración de los niveles de colesterol, de forma que la hipercolesterolemia está directamente relacionada a un aumento de la incidencia de enfermedad cardiovascular. Existen dos tipos de colesterol HDL o LDL. Este primero en cantidades elevadas tiene un efecto protector sobre la arteriosclerosis mientras que el segundo es el responsable de la progresión de la placa ateroma.
- Hipertensión arterial. Es un factor independiente que además tiene gran importancia puesto que uno de cada tres adultos lo padece y normalmente no son conscientes de ello. Su incidencia aumenta con la edad. Como consecuencia, en las últimas décadas han aumentado los casos debido al envejecimiento de la población.
- Diabetes. Especialmente el tipo II causa una arteriosclerosis más extensa, difusa y con mayor expresividad clínica y número de eventos. Estas situaciones se desarrollan sobre todo en aquellos diabéticos que tienen la glucemia mal controlada.
- Tabaquismo. Es un factor prevenible y está relacionado de forma directa con la muerte debido a causa cardiovascular. Está relacionado con la rotura de la placa, el aumento de la frecuencia cardíaca y de la tensión arterial.
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