Tratamiento de la Transposición de grandes vasos

Una vez distinguidos los síntomas, el objetivo del tratamiento de esta patología es permitir que la sangre oxigenada se mezcle con la sangre no oxigenada. Para esto, se le puede suministrar al bebé oxigeno e, incluso, se le puede colocar un respirador artificial.

Sin embargo, lo más habitual es la administración de un medicamento llamado prostaglandina E1 por vía IV (intravenosa), que ayudará a mantener el conducto arterial abierto y permitirá que ambas sangres (oxigenada y no oxigenada) se mezclen.

En algunos casos, a través de un catéter de balón, se realiza una apertura en el tabique interauricular (la pared que divide las aurículas) que también permite la mezcla de la sangre. Esto es lo que se conoce como septostomía interauricular con balón. 

 A-B-C: septostomía auricular, dilatación progresiva con balón 

D: fenestración del tabique interauricular

No obstante, el tratamiento permanente de la transposición de grandes vasos se basa en una intervención quirúrgica que consiste en cortar las arterias y unirlas en la posición correcta. Esta operación se denomina intercambio o recambio arterial (también conocida como switch arterial).

En esta intervención, realizada bajo anestesia general, se colocan la aorta y la arteria pulmonar en sus posiciones correctas (la aorta en el ventrículo izquierdo y la arteria pulmonar en el ventrículo derecho). Además, las arterias coronarias también se desplazan. Todos estos movimientos solucionan definitivamente este problema de transposición. 

Esta técnica se lleva utilizando desde hace unos 20 años; sin embargo, antes del desarrollo de esta operación, se realizaba el intercambio o switch auricular (operación de Senning o Mustard), en el que el drenaje venoso del cuerpo se dirigía hacia la aurícula izquierda y el drenaje venoso de los pulmones, hacia la aurícula derecha.