El electrocardiograma es una prueba sencilla, no produce ninguna molestia al paciente y no tiene ningún tipo de riesgo, la cual registra la actividad eléctrica del corazón producida en cada latido cardíaco. Esta actividad eléctrica es registrada y dibujada en un papel mediante ondas.
El aparato que se utiliza para la realización de un electrocardiograma es un electrocardiógrafo, y se usa para medir el ritmo y la regularidad de los latidos, tamaño y posición de las aurículas (que viene representada por la onda P) y de los ventrículos (complejo QRS).
Para la realización del electrocardiograma, el enfermero o médico conecta los cables del electrocardiógrafo a la piel del paciente mediante adhesivos. Es necesario limpiar anteriormente el área donde se van a colocar estos adhesivos, y si fuese necesario, también se debe rasurar el vello de la zona.
En total son diez los electrodos que se van a colocar, pero estos se dividen en :
- Electrodos precordiales: son seis y van colocados en la región precordial, tal y como indica la foto.
El paciente debe permanecer tumbado, en silencio y con una respiración normal, aunque a veces se le puede pedir que aguante la respiración unos minutos. Además, debe permanecer inmóvil porque cualquier movimiento puede alterar los resultados.
El resultado que se va a obtener es un papel con una gráfica en la que los médicos y enfermeros valorarán las posibles afecciones que se pueden obtener en función de su trazado.
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