- Sensación de falta de aire de aparición repentina: se trata de una manifestación clínica muy frecuente aunque no solamente aparece como consecuencia de una embolia pulmonar.
- Taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria): puede ocasionar ansiedad y agitación pronunciadas.
- Taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca): suele acompañar a la taquipnea. El corazón aumenta su ritmo para poder enviar sangre suficiente a los pulmones.
- Pérdida de conocimiento: en ocasiones tiene lugar un fallo cardíaco transitorio que deja el cerebro sin flujo sanguíneo de manera momentánea, es por esto que se puede producir pérdida de conocimiento.
- Dolor en el tórax: puede tratarse de un dolor situado en el centro del pecho, detrás del esternón, opresivo y parecido al de un infarto cardíaco.
- Con todo, existe la posibilidad de que este trastorno no presente síntomas pasando entonces desapercibido (ocurre con mayor frecuencia en el tromboembolismo pulmonar crónico)
No hay comentarios:
Publicar un comentario