El diagnóstico de la HTA se basa en una correcta medición de la presión arterial, aunque es imprescindible completarlo con un análisis de laboratorio (sangre y orina) y un electrocardiograma.
Para medirla se utiliza el esfigmomanómetro, coloquialmente llamado tensiómetro, y en algunos casos son necesarias otras pruebas como el Holter de presión arterial.
Debemos seguir una serie de recomendaciones a la hora de medir la PA:
- Hacer la medición siempre a la misma hora
- Es necesario un espacio tranquilo y sin ruidos
- No beber, comer, fumar ni hacer ejercicio la media hora previa
- Reposar cinco minutos antes de realizar la medición
- Sentarse en una silla con la espalda apoyada, sin cruzar las piernas y sin ropa que oprima el brazo. El brazo debe estar apoyado en una mesa o similar
- El manguito del tensiómetro se coloca 2-3cm por encima del codo
- El tamaño del manguito debe ser proporcional a la circunferencia del brazo para evitar errores en la medición
- Es recomendable realizar dos mediciones con un intervalo de unos dos minutos entre ambas, y contrastar los resultados
Además, existen ciertos indicios que nos ayudan a realizar un mejor diagnóstico de la HTA:
- La HTA es asintomática, por lo que puede pasar desapercibida
- Es más frecuente a partir de los 40 años
- Existe una predisposición familiar
Hay dos métodos diferentes para medir la PA:
- Método auscultatorio: basado en los sonidos de Korotkoff. Se hace de forma manual mediante un estetoscopio y un manguito inflable conectado a un manómetro (aparato que mide la presión). Se coloca el manguito en el brazo y se insufla hasta que la presión sea mayor que la presión sanguínea. En este punto no habrá sonido audible. Vamos desinflando, y cuando la presión sea igual a la presión sistólica se escuchará el primer ruido de Korotkoff. Cuando la presión es menor que la presión diastólica, los sonidos dejan de escucharse; tenemos aquí la presión arterial diastólica.
- Método oscilométrico: se utilizan aparatos automáticos y se basa en la detección de las oscilaciones provocadas por la sangre a medida que comienza a fluir de nuevo. Estas mediciones son bastantes menos precisas que las obtenidas mediante el método auscultatorio.
Método auscultatorio Método oscilométrico |
Por último, cabe mencionar también que existen otras pruebas complementarias que nos ayudaran a concretar el diagnostico de la HTA:
- Analíticas: de sangre, de orina, electrocardiograma
- Ecocardiograma: detecta hipertrofia del ventrículo izquierdo y permite valorar la función sistólica y diastólica
- Otras: catecolaminas en orina de 24h (feocromocitoma), aldosterona, hormonas tiroideas, angiografía (HTA vasculorrenal), ecografía abdominal..
A continuación, les dejamos un vídeo de la Fundación del Corazón donde nos habla un poco sobre el diagnóstico de esta enfermedad:
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