El tratamiento de las arritmias puede abordarse con las siguientes opciones:
- Fármacos antiarrítmicos: su función es reconducir el impulso eléctrico por los cauces normales, siendo los más habituales los betabloqueantes (propanolol, etanolol), la amiodarona, los antagonistas del calcio (diltiazem, verapamilo) además de anticoagulantes clásicos (sintrom, apixabán).
- Cardioversión eléctrica: una descarga eléctrica instantánea de corriente continua al corazón es capaz de recuperar el ritmo cardíaco normal eliminando así las arritmias. (Esto se emplea en aquellas arritmias que comprometen la vida del paciente.)
- Ablación de los focos generadores de arritmias: se localizará la red eléctrica alterada con el catéter dentro del corazón mediante un estudio electrofisiológico. Se aplicarán descargas de radiofrecuencia cuya función es destruir el foco de la arritmia.
- DAI: marcapasos que revela cambios que se producen en el ritmo del corazón, una vez detectado esto se producirán descargas eléctricas con la finalidad de eliminar la arritmia.
- Marcapasos: se tratan de sistemas que constan de una batería que acumula energía eléctrica,un procesador capaz de detectar la actividad cardíaca y tomar decisiones y uno o varios cables que envían impulsos al corazón.
- Por último, desfibrilación: se trata de una técnica urgente, que se lleva a cabo en resucitación cardiopulmonar avanzada. Consiste en un desfibrilador que aplica descargas eléctricas para eliminar una fibrilación ventricular.
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